Hoy queremos escribir sobre la mantis religiosa, animal que de vez en cuando se deja ver por nuestro Hotel Rural. Y queremos hablar de ella para desmitificar alguna de las creencias y mitos que han caido sobre este animal.
La hembra solo se come al macho durante o después del apareamiento en muy raras ocasiones. Es muy común pensar que es siempre. Este mito sigue en pie ya que suele suceder con más frecuencia en cautiverio, es bastante raro en libertad.
Esto ha ayudado a que la gran mayoría de nosotros creamos que es un animal peligroso, venenoso y que nos suscita miedo a pesar de ser totalmente inofensivo y beneficioso para el hombre, pues devora gran cantidad de otros insectos.
Otra curiosidad es que puede ser de color verde o pardo con distintos matices. El color del adulto lo determina el del medio en el que habita durante su última muda (por ejemplo, amarillo, si se trata de paja seca, o verde, si es hierba fresca)
Además, es el único animal conocido que cuenta con un único oído, y lo tiene localizado en el tórax.